BCCAP000000000000130ELEC

238 El Padre E.teban de Adaain cibía visitas, después de conversar un tiempo _prudencial solía despedirlas diciendo: . Ustedes necesitan el tiempo ' yo también. . y •Era opinión común, que el Padre Esteban conocía el secreto de las conciencias. Ocurrió muchas veces, que al recibir visitas de caballeros que iban en busca de consejo para sus asuntos, el Padre Esteban les decía mirándoles al rostro: •Este a sunto no se podrá resolver sin. luz del cielo· pero por e so mismo debe V. hacer primeramente una buen~ confesión... > Y se dejaba conducir por el misionero a la iglesia y se confesaba con algún Padre que bajaba avisado por el Siervo de Dios. ·Su hábito era muy pobre y más viejo que el que usá– bamos la generalidad de los Capuchinos. Su celda era po– bre tanto como la del último Hermano lego. »He oído decir mucha s veces que usaba cilicio conti– nuamente. »Nunca le oí a la barse a sí mismo ni siquiera indirec– tamente. Al ser elogiado procuraba desviar la conversación a otros asuntos•. Con lo declarado por el Padre Santiago concuerdan las manifestaciones del Padre Benito de Guatemala. Copiamos a lgunas de las ' que constan en las actas del Proceso de Barcelona: ·El Padre Adoain era muy amigo del retiro, dedicándo· se a la oración y a l estudio y a la escritura de lo que había de predicar en sus misiones. Por el trato que tuve con él. sé que fué siempre sobrio, austero consigo mismo, cuando era súbdito, lo mismo que siendo Guardián y Comisario Ge· neral. »Cuando algún religioso hablaba con otro en el trán· sito u otro lugar del convento, el Padre Segismundo de Ma· taró les decía con intención de imponer silencio: ¡Que no les oiga el Padre Esteban! Tal era la reverencia en que todos le teníamos. »En cierta ocasión, hallá ndose enfermo en el convento d e la Antigua Guatema la, entramos a lgunos religiosos a vi· sitarle en su aposento. Y nos dijo: . Aquí teneis un perezoso. un inútil... ». A estas declaraciones a ñadiremos unas frases más del Padra Martín de San Martín de Provensals, que también convivió con nuestro misionero en Gua temala. Constan en

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz