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198 El Padre Esteban de Adoain ser enviada al Capitán General Gobernador de Cuba, par– ticipando esta solución al Juzgado de Bayamo. Firman este decreto los señores: Pasadillo, Ahumada, Medina y Osés. Y al día siguiente fué remitido el expediente a la suprema autoridad de la Isla, que era D. Valentín Cañedo. Pero los perseguidores del P. Adoain tenían prisa para desacreditarlo y para reducirlo al silencio. Y sin esperar la resolución de la autoridad de la Isla, y haciendo caso omiso de las l~;yes, imprimieron el informe del Fiscal y lo pubJi. caron en Bayamo y en Cauto y en toda la comarca, pro. palando que el Capuchino estaba desterrado de Cuba. Se aventuraron a hacer pública esta declaración, creyendo in– verosímil que el P. Adoain se atreviese a comparecer, no ya en la comarca de Bayamo, pero ni siquiera en pueblo alguno de la Isla. Se creyeron con el triunfo en la mano. ¡Ignoraban con quién se las habían! Cuando todos en Bayamo lamentaban el percance y el disgusto del Misio– nero y criticaban con suma acritud la malicia de los las– civos acusadores, he aquí que el día 23 de diciembre el P. Esteban entra eil' la ciudad enarbolando el estandarte de la Divina Pastora, cantando con su p9tente voz la le·· tanía de la Virgen. La sorpresa fué enorme en el público. La alegría in– descriptible. El entusiasmo loco. Entró por la parte de la iglesia de San Juan. Y antes de llegar a la mitad de la calle, ya se "le había unido una muchedumbre que por mo– mentos fué aumentando, hasta semejar un torrente que se desbordaba con ímpetu por todas las calles. Vivas, aplau· sos, cánticos sagrados, atronaban el espacio. Así llegaron a la iglesia mayor. Desde el púlpito rezó– a la Divina Pastora, saludó al público y declaró que el Capuchin.o venía a la ciudad sin otro objeto. que dar la vida por servir a los apestados. Pero sabedor el P. Esteban de que el cólera no alean· zaba allí tan grayes proporciones como se había dicho Y que ya apenas se registraban algunos casos aislados, anun· ció un triduo de acción de gracias en honra de la Divina Pastora. Celebraronse los tres días de cultos y p,redicación con una gran concurrencia jamás vista en Bayamo. El Capu– chino no hizo la más leve alusión al informe calumnioso del FiscaL ni a los perseguidores.

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