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196 El Padre Esteban de Adoain lo Príncipe con fecha ll de septiembre de este mismo a ño declaró que los casos de aman-ceban;iento no p{J.eden repu– tarse graves. »Desde entonces los hombres malo's se han vuelto tan insolentes y atrevidos c·ontra mi persona, ministerio y doc– trina, y contra mis familiares los Misioneros, que ya no es posible resistir. sufrir ni disimular por más tiempo; por– que no sólo peligra ya nuestro ministerio, sino también nuestras vidas, ora por las fe.as calumnias que nos levan– tan, ora por otras cosas que están urdiendo. Por _lo que, 8i cualquier español tiene derecho a implorar el auxilio de la Autoridad en todo apuro, no me falta a mi este derecho, que además de ser español. soy Prelado; y espero .que V. E. con más autorida.d y poder se dignará ampararme en el peligro en que me hallo, mientras yo acudo al"trono de S. M. exponiendo sencillamente mi récto proceder... No me he apa.rtado del límite de mis a.tribuciones. Sin embar– go de mi recto y laudable proceder: ¡cómo he sido tratado por la Real Audiencia de Puerto Príncipe y por algunos hombres viciosos y esca ndalosos! »Igualmente han procedido mis familiares, reprendien– do los vicios, exhorta.ndo a las virtudes y enseñando a to– dos la obedien.cia a las al.jtoridades, según las instruccio– nes que les tengo dadas. Y no obetante no ha.berse a par– tado jamás del camino que les tengo marcado, en los días que he estado fuera de la ciudad de Santiago de Cuba, a pesa.r de lo que han hecho para consolar a los cubanos de las desgracias de los terremotos, son tantas las calum– nia.s que les han levanta.do , que causa horror el ver el re– •curso que han forjado. »Pero no extrañará S. E. tanto si atiende a los sujetos que las han formado y firmado, hombres malos y a{rra.n– cebados. algunos de ellos encausados por asuntos políti– cos; y para que S. E. los conozca, aquí pongo algunos: Don Francisco Castillo Moreno, abogado, casado, pero ama.nce– bado y encausado; D. José Fornarín, soltero, amancebado con una ca.sada y encausado; D. Jorge Milanés, licenciado, amancebado y encausado (estos tres el Gobierno los tiene con nota de anarquistas); D. Esteban Estrada, abogado, ca– sado, divorcia.do y amancebado. Estos cuatro son los que han formado (redactado) el recurso, pero no lo han fir– mado.