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, . _1_6_6_ ______E_I_P_adre Esteban de Ad.-=a-=a::.:i"'--------~ asturiano D. Nicolás Pérez. El 17 visitaron al Gobernador de la ciudad, quien agradeció la visita y ofreció su coo¡::erc!– ción, ordenando el cierre de tiendas y establecimientos a las horas de culto o sermón. Desde hacía sesenta y cuatro añ.os no se había predicado una Misión. La última fué dada por los Capuchinos PP. Rocamundo y Portillo, del Colegi 0, de La Habana. Desde los primeros momentos hubo mucha asistencia, no sólo del casco de la villa, sino de largas distancias, hasta de treinta leguas. Se imponía la necesidad de b arrer diariamente el templo, y el P. Esteban nombró una brigada de jovencitas, dirigidas por dos capitanas, que se entrega– ban jubilosamente al aseo de la casa de Dios. El día 1 de febrero se celebró una comunión general, que sorprendió a todos por el número. El día de la Puri– ficación de la Virgen fué la de los niños, espectáculo con– movedor, con el que acabaron de rendirse los más obsti– nados. Y el día 8 se celebró otra, la más numerosa, so– lemne y entusiasta. Mas, como cada día continuabun Jle– gando de larguísimas distancias grupos y más grupos, con– tinuaron los sermones, las confesiones y las comuniones diecinueve días más. Aquello era un consuelo. El día 22 se desbordó el entusiasmo. Hubo Misa solemne con bendi– ción papaL colocándose por la tarde una gran cruz en el atrio. Aquel día nadie podía contener la emoción. Los hombres más duros lloraban, sin ocultar sus lágrimas. El 23 a las cuatro de la madrugada, estaba la iglesia repleta de gente. A las siete, los misioneros envueltos por una inmensa muchedumbre, se trasladaron al muelle, donde se embarcaron en una balandra que quiso costear el a dmi– nistrador de la Real Hacienda, Sr. Novoa. El día 25 llegaron a Mayarí-Abajo, situado hacia el Norte de Baracoa y distante cuarenta y cinco leguas. El pueblo se halla en una hermosa planicie a orillas del río del mismo nombre, que desemboca en la bahía de Nipe. Por él suben pequeñas embarcaciones hasta cerca del pue· blo, constituyendo aun entonces una vía comercial impar· !ante. El templo era de guano o palma, espacioso, pero de– teriorado. Había Comandancia de Gobierno y un pequeño piquete de soldados con un oficial. Se dividía en diez cuar· tones. Como había campana, no fué necesaria la trompetcr

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