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- CAPITULO XV CONTINUA SU APOSTOLADO EN CUBA 1852 EN EL REFUGIO DE LOS FACINEROSOS.-MARCHA DE CUARENTA Y CINCO LEGUAS A MAYARI.- EN CABONICO.- UNA BELLA PAGINA.- CON LOS RE– CLUSOS DE LA CARCEL CORRECCIONAL. - SUCESO TRAGICO.- EJERCICIOS ESPIRITUALES Y PROPOSITOS DEL P. ADOAIN.- LOS FORAGIDOS DEL PENAL. L A actividad desplegada por nuestro P. Adoain en el año 1851 no fué más que sombra de su labor de los años siguientes. Ya hemos dicho que no se tomó vacacio– nes los días de Navidad. Porque la Misión comenzada en Sagua de Tánamo el día 20 de diciembre se prolongó hasta el 11 de enero sin un día de descanso. En aquella época, el pueblo .de Sagua era de reciente fundación. La prodigiosa fertilidad de su terreno, que pro– duce cacao, café, caña de azúcar, plátano, y sobre todo, tabaco del mejor de la Isla, atrajo buen número de habi· !antes, que se establecieron en el pueblo y sus inmediacio– nes. Se halla a la orilla del río del mismo nombre. A diez y seis kilómetros de la boca del mismo, se abre un puerto de relativa importancia. . Poco tiempo antes de visitarlo el P. Adoain, era el re· fugio de los facinerosos de Cuba. Por lo mismo, nuestro Misionero lo encontró en un estado lamentable de inmora· lídad. Cuando el Siervo de Dios veía difícil la conquista es· pirítual de un pueblo, ponía en juego con heróica perse· veranda dos armas, que siempre han triunfado de los horn· bres, de los elementos y del demonio; dos medíos que sir·