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CAPITULO XIV PRODIGIOSO APOSTOLADO EN CUBA 1851 EN GUANINICUM.- DOS CASOS PRODIGIOSOS.-RECORRIDO DE CIENTO NUEV!! LEGUAS MISIONANDO POR LAS ALDEAS.-TENTÁCION Y LANCE DE LA BELL.i\. ISABEL JUPP.- LA COCINA DE SABANILLA. E RA el día 4 de julio de 1851. El P. Esteban, muy de ma– drugada, hizo sus preparativos espirituales: una hora de meditación, las letanías de los santos, las cuatro Horas menores del oficio divino, la Santa Misa. Y a las siete en. punto, ya rompía la marcha, saliendo de Morón con D. Pa– ladio Curríus. Las cabalgaduras que se habían procurado· por -favor, a causa del mal estado de los caminos, se hun-· dían en el barro, salpicando a los jinetes. A las once lle– gaban al paraje denominado Guaninicpm. Era un desierto· o poco mertos, aunque veíanse las rústicas viviendas dise-· minadas por campos y laderas, a distancia unas de otras.. ¿Dónde hallar local indicado para congregar a la gente y celebrar la Santa Misa? Hay que escoger una de las. casas más céntricas- ¿Cuál es? La vivienda de uh negro. Pues, si es la más céntrica, no importa que sea de un ne– gro. Quizá tiene el alma blanca. En efecto, era un ·negro· cristiano, llamado José Gregario, a quien se le agregó al. bautizarle, un apellido español: Vil/atañe. La sorpresa de· los misioneros fué grande al ver que ante la fachada de la casa había un extenso cobertizo, formado con ramas, que en previsión de lo que iba a ocurrir había levantado• el buen negrito con. el alcalde pedáneo. No bien llegó el P. Estebap. al lugar, sacó de su al-