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116 El Padre Esteban de Adc.:oc.:a:c.i:.:.n_ ____ ~-- ¿Qué causas pudieron mover al P. Adoain a renunciar· a la cartc de naturaleza que él mismo había solicitado? Fueron graves. En efecto: en el mes de enero (1847)· había subido a la Presidencia de la República D. José Tadeo Monagos, no sin graves disturbios, como ya se dijo. A me– dida que pasaba el tiempo, iba dibujándose la tendencia : liberalesca· del nuevo Presidente, que se apoyó eri el par-– tido revolucionario de Leocadio Guzmán, para gobernar (1). .El mismo Guzmán, que había sido condenado a muer– te, experimentó la clemencia de Monagos, quien no sólo le conmutó aquella pena por la de destierro, sino que por fin le favoreció con un decreto de amnistía en enero de 1848, sin duda para que pudiera prestar grandes servicios a la Patria y a la ijeligión. Con eso le puso a Guzmán puente de plata, porque en octubre del mismo año el bueno· de Guzmán llegó a ser ministro del Interior y de Justicia. (!bid.) ¡Sarcasmo del tiempo! ¡Cortedad de vista de los hom– bres! ¡Cuántas veces cambian de manos las riendas deL Poder y las armas de cada nación! ¡Cuán inestables y tor– nadizas son las instituciones que se integran de seres hu– manos!. La revolución se avecinaba en Venezuela. No era ne– cesario tener vista de lince para verla llegar a pasos cree– horados. La traía Monagos en los brazos de su tolerancia y de sus amistades con el partido anticlerical, al que pres– taba favor declaradamente. _ Los religiosos experimentaban ya las consecuencias de !a hostiiidad con que se les miraba desde el Gobierno. En vista de ello el P. Prefecto Ramón de Murieta insis– tió en el propósito que había exteriorizado ya en otrp oca– sión, de trasladarse a Guatemala con buen número de mi– sioneros. ya que desdé aquel país eran llamados por el Gobierno y por el Arzobispo, Ilmo. Sr. D. Francisco de Paula García Peláez, quienes habían visto el buen espí– ritu y fructuosa labor de los PP. José de Mondragón y Joa– quín de Valls (2). (1) Historia del Mundo en la Edad Moderna. Director lbarra Rodríguez. Tomo XXIII, p. 91L) · (2) Alud-imos a lo ocurrido en enero de 1846. El intento de traslado a Guatemala autorizado por el Reverendísimo Comisario Apostólico con anuencia de la Santa Sede, fué impedido por el