BCCAP000000000000130ELEC

El fracaso de.la" --"M-"i-'-s'-'ió:_:_n:___________ 9:_:_9 someter a los misioneros a una obligación que no existía? Dos causas le movían a semejante injusticia. Primera. La obstinada campaña del periódico liberal ·El Venezola– no•, dirigido, según dijimos, por el revolucionario D. An– tonio Leocadio Guzmán, quien, empeñado en derribar al Gobierno, le hacía ·objeto de sus ataques, siendo el asunto de las rr.iEiones y misioneros el blanco más visible de ·SUS a rtículos mordaces. Y la segunda causa era, que al tomar posesión de la Presidencia de la República el General Car– los Soublette, y hallando una deuda enorme, diríase que se propuso soslayar los compromisos económicos contrqídos durante el período presidencial anterior (l). Obligando a los misioneros a jurar la Constitución y a na turalizarse en Venezuela, se lograba modo de desvane– cer los ataques del temible partido liberal, ya que así los m isioneros Capuchinos no serían los españoles carlistas, que venían a implantar en Venezuela la odiada Inquisición, como se escribía en ·El Venezolano•; no serían los faccio– sos que se habían levantado en armas en España contra su Gobierno, ni podía temer~e que en Venezuela conspi– rasen contra la independencia de la República. Y si los mi– sioneros se negaban a obedecer al Gobierno en ambas dis– posiciones, tenía éste un buen pretexto para declararse des- (1) El señor Arzobispo dirigió al Gobierno un oficio del te– nor siguiente, pidiendo socorro·s para los misioneros: «Caracas, ju– nio 17, 1843. Señor Secretario del Estado en los Departamentos de Interior y Justicia. Informado que los misioneros destinados al Apure se han encontrado sin habitaciones, ni otros recursos nece-– sarios para la vida, por cuya falta se han visto comprometidos a gastos para los cuales no están en aptitud, creo muy racional y equitativo se les adelante alguna suma a cuenta d.e la asignación que como misioneros debe satisfacérseles anualmente por el Tesoro público. Y aun estimo que esta medida deberá ser general para to- dos los misioneros, etc. etc.» 1 Después de un mes y medio · ~e le contestó en esta forma: <<Ca– racas, Agosto 9, 1843. M. R. señor Arzobispo. Se recibió en este deR¡;acho la nota de V. S. M. Rda. de 17 de junio último, en que, a virtud de las razones que manifiesta, solicita se adelante alguna suma u los misioneros de Apure, a cuenta de la asignación que co– mo tales deben disfrutar anualmente del Tesoro público. El Go– bierno hasta la fecha no ha podido resolver sobre la petición de V. S. M. Rda., porque cuando la recibió, había tenido noticia del se· ñor Gobernador de aquella provincia que los referidos misione1:os habían rehusado prestar el juramento de sostener y defender la Constitución· y cumplir fielmente los deberes de su empleo como •.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz