BCCAP000000000000130ELEC

CAPITULO IX EJ. FRACASO DE LA MISION 1843 a 1846 HACIA SAN FERNANDO.-¡OTRA VEZ LA CONSTITUCION!-UN CASO IMPRE· S!ONANTE.-AMBOS MISION~ROS, ENFERMOS.- EL GOBIERNO OBLIGA A LOS MISIONEROS A ABANDONAR A LOS INDIOS. R. IO arriba, luchando con la corriente, bogaba nuestro misionero en viaje hacia Achaguas. En Guachara había quedado el Padre Hernani, sin más recursos que unas tor– tas de cazabe y quince pesetas. Tan absoluta pobreza en semejante país comunica a la empresa de nuestros misio– neros carácter de epopeya. El Padre Esteban sufría aún mayor pobreza, porque durante su viaje tuvo que pedir li– mosna. En una casa, al descender de la canoa para des– cal'.sor, le dieron provisiones de carne y cazabe en una cal– derita para él y los tres remeros. En otra prestáronle un mosquitero: es que los zancudos le quitaban la sangre, el sueño y la vida ... En seis días llegó a Achaguas. Se presentó al gober– nador Sr. Arciniega, le dió minuciosa cuenta de la exce– lente marcha de la Misión. LEl- declaró su propósito de lle– gar hasta San Fernémdo con el objeto de adquirir mercan– cías para los indios y establecer un depósito en El Palote para atender a las necesidades de todas las tribus. Agradó al gobernador, o fingió que le agradaba el plan expuesto por el abnegado misionero y dióle su apro– bación. Mas he aquí que cuando nuestro Padre Esteban se hallaba descansando con ánimo de continuar su viaje, fué

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz