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ANUARIO MISIONA~ 87 Parroquia de Singalong. Desde la fundación de esta Parroquia ha pertenecido su admi– nistración a los PP. Capuchinos que han sabido consagrarse de lle· no a tas tareas apostólicas. Los Párrocos han tenido siempre un trabajo abrumador pues la Parroquia se compone de 20.000 almas. La asistencia a los en· fermos y moribundos es una de las más dulces y a la vez más difí· ciles obligaciones por ser gente pobre e ignorante en religión la que predomina en aquellos contornos. Los Párrocos tienen grandes satisfacciones al encontrarse con admirables conversiones de sec· tarios y masones. En esta Parroquia funciona la obra de «Ayuda de la buena muerte• la primera en Manila, y que se compone de un Visitador, un médico y dos religiosas que :.e encargan de visitar y atender material y espiritualmente a cuantos enfermos solicitan la visita del Párroco. Inmenso es el bien que produce tan hermosa institución y copiosos los frutos que recoge. Para el sostenimiento y fomento de la piedad cristiana cuenta esta Parroquia con Asociaciones como el Apostolado de Ja Ora· ción, la Cofradía del Sto. Entierro, Los Caballeros de San Anto· nio y el Pan de los Pobres. Todas llevan una vida próspera y cele· bran solemnfsimas funciones que demuestran su pujante vitalidad. Nueva Diócesis. El 17 de Septiembre de 1930 accediendo a los ruegos insisten· tes de Mgr. César Guerrero, dignfsimo Obispo de Pangasinán y muy amante de la Orden Capuchina, se abrió un nuevo campo, una nueva Diócesis para teatro de operaciones apostólicas de Jos PP. Capuchinos de Manila. Tres Parroquias pobrísimas con sus iglesias abandonadas, en completa ruina, con unos Conventos de paja que en nada se distin· guían de las humildes casas de los indfgenas, nos fueron adjudica· das en San Isidro Labrador de 4.137 habitantes, en Bugallon y Sa· rasa de 8.000 y en Sual con 2.345 habitantes. Los nuevos Párrocos pronto se captaron las simpatías de aquellos pangasinenses que nunca hablan visto la figura del fraile descalzo, del pobre capuchino. Viendo el dignlsimo Obispo de Lingayen la influencia que e– jercen en los pangasioenses con su austeridad y con su celo apos· tólico los nuevos operarios, ruega encarecidamente al P. Superior de los PP. Caquchinos tome a su cargo la Parroquia de Aguilar, enclavada en su Diócesis... y a la oportuna llegada·(l930) de los

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