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ANUARIO MISIONAL 83 Mgr. Harty, celo~o y activo Arzobispo de Manila, envía por delante a los PP. Capuchinos para que confirmen en la fe los pue– blos que él ha dt! recorrer luego en visita canónica. Muchos fueron los pueblos que oyeron la palabra divina predicada por los Capu– chinos y el Sr. Arzobispo pudo cerciorarse del fruto alcanzado por los Misioneros infatigables. Son de notar las Misiones dadas en es· te tiempo por nuestros PP. en h1s distintas poblaciones del Archi– piélago, consiguiendo en no pocas ocasiones que abjuraran de sus herejías much!simos que segu!an la secta del desdichado apóstata .Mgr. G. AgliP,ay. Parroquia de Singalong y de la Ermita. Los PP. Capuchinos siguen regentando con gran acierto y tacto la Parroquia de Singalong, siendo queridlsimos de todos cuantos saben admirar la abnegación de los Hijos de S. Francisco. Por este tiempo Mgr. Harty encarga a los PP. Capuchinos la famosa Parroquia de la l:.rmita. No put!do resistir a hacer 11ot11r que los únicos Regulares que regentan Parroquias en Manila son los PP. Capuchinos a cuyo car– go están las PJrroqui~s de; SantH. Mesa, Singalon¡:c y Ennita. La Provincia de Navarra-Cahtabrla-Aragón. Una vez suprimido t:I 6 de Agosto de 1907 el Distrito Nullius dl! Madrid Pl!r Decreto del Rdmo. P. General Bernardo de Ander– matt, a fin de que la Misión de Filipinas tuviese vida propia, el De– finitorio Ge~eral la confió a la Provincia de Cataluna el día 13 de Agosto del mismo ai\o. Los antiguos Misioneros fueron retirándose poco a poco, a medida que iban llegando los Padres Capuchinos de Catalui\a. Mas esta Provincia se vió obligad11 por falta d~ personal a de– jar esta Misión en manos de la Provincia Capuchina de Navarra- Cantabria-Aragón, después de intenso apostolado... y de haber abrillantado las páginas gloriosas de sus antepasados.. . Los nuevos Misioneros. En Febrero de 1915 llegaban felizmente los Misioneros de la Provincia Navarra·Cantabria-Aragón presididos por el P. Superior Ricardo de Torres. La expedición estaba integrada por los PP. juan de Guemica, Bias de Guemica, Roque de Azcoitia, Isaac de Az– peitia, y por los Hnos. Fr. justo de Eraul, Miguel de Lecumberri, Valentín de Azcoitia, y Tiburcio de Eusa. El mismo afio arribaron a Filipinas los PP. Pedro de Muniain, Vicente de Pamplona Pe– dro M.'de Renteria y Fr. Ca.siano de Madoz.

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