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74 ANUARIO .MJSIO~AL yo nombre no recuerdo en este momento; (1) con tales ayudantes repito no es de extrailar que fuera tan laudable y provechoso el Go– bierno de esa Isla de Yap.• Y el P, lndalecio Llera S. J., en carta dirigida a •El siglo de Qas Misiones• (2) desde la isla de Goreor dice:• Hasta ahora todo , el trabajo es ir recogiendo el rebailo disperso y el fruto de la misión que los Padres Capuchinos llevaban maravillosamente encauzado.• Y desde la isla de Ngarkabasang escribe... •La conversión de estos isleilos se debe tambien a los Padres Capuchinos•. (3) Pues bien; si nuestros Misioneros convirtieron al Catolicismo aquellas islas, si lograron con ten escasos medios msteriales elevar el nivel intelectual y moral de aquellos salvajes, si consiguie~on en el periodo inverosímil de diez y ocho ailos lo que alcanzar no pu– .dieron los Protestantes en treinta y cinco, fué sin duda debido al alto ejemplo de vida religiosa que dieron. Y este buen ejemplo y su celo apostólico fueron, después de la gracia de Dios, los dos prin– cipales polos, en que giró el trueque perfecto de los corazones de aquellos isleños, sumergidos en el fango del paganismo y la herejía. CON CLUS IO N Destruido el imperio colonial de España tn Oceanía por 111 gue– ·rra de nuestra patria con los Estados Unidos (1898) y no pudiendo ya las Carolinas semos útiles, el ministerio presidido por O. Fran– cisco Silvela las vendió en 1899 a Alemania por 25 millones de pe– setas, reservándose únicamente el derecho de establecer un depósi– to de carbón. Con este moti,;o la Misión de Carolinas Orientales fué encomendada en 7 de Noviembre de 1904 (Cf. Anal. XX, 356, 358) a los PP. Capuchinos alemanes, siéndolo la de Carolinas Occiden– ·tales y Palaos en 18 de Octubre de 1905, y no formando desde es– ta fecha ambas Misiones sino una sola prefectura. (Cf. Anal. XXII, J.5.36.) le visitó la hermano enfermedad hallitbase, según todos los Indicios, al frente de la Misión de San José de Torú, en la lsllta de Map, lindante con Vap, adonde fué a sustituirle el P. Lula de León, al retirarse nuestro Padre Vicente por motivo de su enfermedad. (1) Refiérese ain duda al P. Luis de Gr1111ada, cuando se hallab• destacado .en Arcolón. ('.!) N. 0 107. (3) La conversión de esta isla lu6 obro de nuestros Podres alemanes.