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A.WARIO .>llSIONAL 71 mento de vida, fielmente observado donde quiera que se encontra– sen juntos dos Misioneros, y que era el siguiente: A las 4 de la mañana: Levantarse, Letanías de los Santos y oración mental.-A las 5: Celebración de las misas y recitación pri· vada de las horas menores y lectura espiritual.-A las l: Desayuno en común.-De 8 a 12: Escuele.-AI mediodía: Comida y siesta.– A las 2: Vísperas, Completas y Maitines y Laudes del día siguien· te.-Dt!sde las tres hasta la puesta del sol: Catecismo a los bauti· zandos, asistencia a los enfermos, trabajos manuales, etc.-A las 7: Rezo público del santo Rosario con asi8tencia de los indígenas. Después oración mental.-A las 8: Cene y recreo.-A las 9: visi· ta al Smo. Sacramento, y descanso. En los días de precepto y todos los domingos había· misa mili· tar para los soldados de la Colonia. AsímismJ había todos los domingos y j•Jeves del año confe· rencias sobre moral, derecho canónico, idioma carolino, medios de pr)pagar la fe, frutos recogidos, dificultades, et<'. Como se ve, trátase de un horario de vida perfectamente con· ventual, cuya regular observancia fomentaba podtrósamente. la per· fección religiosa, sin estorbar poco ni mucho, al decir del Reveren· dísimo P. Joaqu!n de Llevaneras (Cf. Anal. ll!, 367) la actividad apostólica. Y este re~lamento de vida rigió inviolablemente los tra· bajos de nuestros Padres y Hermanos desde el principio hasta el fin de su Misión. Y pera que nada e ésta faltara. hasta tuvo su mártir en la per– sona del R. P. Agustín Je Aríñez, envenenado con toda probabili· dad por un practicante, mestizo filipino, a instancias de algunos es– pañoles. De él dice el P. Saturnino de Artajona en carta del 17 de Junio de 1904: cEn circunstancias criticas fundó la Residencia de Kiti, haciéndose querer de todos. El afio 1890 en Junio fué por obe· diencia del Gobernador Sr. Cadarso y de su Superior a fundar en Metalanin (1) donde se sublevaron los naturales el día 25 del pro– pio mes de junio; quienes asesinaron a todos los españoles y taga– los que encontraron. saliendo libres por milagro y consideración de los sublevados, el P. Agustín y el Hno. Fr. Benito de Aspá. Prestó servicios heroicos a Espafla, como !intérprete oficial, y además acompailando a las tropas de expedición, yendo a la cabe· za animándolas en los sitios de más peligro, y administrando los Sacramentos a los heridos, sin haber recibido recompensa alguna (1) Alude con toda probabilidad el P. Salumloo a ta residencia de Oa, de c¡ue nos ocupamos a su debido tiempc.

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