BCCAP000000000000125ELEC

-VI - dos en los momentos presentes, como verá el que recorra las páginas de este anuario que hoy empieza a publicarse. Con ellas pretendemos en primer lugar proyectar nlleva luz sobre la vitalidad de la Iglesia, de cuya historia escribimos nosotros un bello y atrayente capitulo: queremos ademcis demostrar al mundo que no vivimos empequeñecidos y encerrados en los estrechos limites del egoísmo y en la inacción, sino que per– seguimos un sublime ideal, individual y social, por el qlle creímos un dia y seguimos creyendo cada vezmás que, vale la pena de haber dejado nllestras casas y nuestros pueblos, nues– tros campos y nuestras montañas, ntlestros intereses y alln los seres tan queridos de nuestro corazón. Finalmente deseamos encender en las almas btlenas el fue– go sacro de las Misiones con el relato sencillo de la vida ab– negada, de los sacrificios y proezas, de las dificultades y éxi– tos de nuestros fervorosos misioneros. No buscamos la gloria de los que hoy trabajan lejos de 1westros Conventos, nisiquie– ra la de los que fallecieron en el campo de batalla; el Señor dió ya a estos magnifica recompensa; buscamos solamente acelerar la hora del triunfo de Jesu-Cristo y de su reinado so– bre toda la tierra; triunfo y reinado con el cual veremos asen– tada entre los hombres la paz hoy tan desterrada y alejada como deseada y suspirada. LA REDACCION. P,N PERSecuCJON DE LOS MISIONEROS