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ANUARJO MISIONAL 57 SEGUNDA PARTE LAS CAUSAS CAPITULO PRIMERO Ambiente favorable ESPUES de haber relatado la fundación de la Misión de las Carolinas, los obstáculos para su propagación ex– tensiva e intensiva y el desarrollo lento y penoso de t. . estas dos hltimas, quédanos señalar las causas de tales hechos, y es lo que D. m. vamos a intentar en esta segunda y pos– trera parte. Nuestros Misioneros habían sido llamados e instalados en las. Carolinas por el Gobierno Español, para la educación moral, reli– giosa y patriótica de los indigenas; iban a desempeñar pues el papel de clero colonial. Como tales debían de predicar el respeto a la autoridad y a las leyes, y ayudar a los poderes públicos con su as– cendiente moral a hacer prevalecer sobre las pasiones y caprichos de los salvajes las exigencias de la justicia y dél bien común. Y co– mo pecaría de injusto el que censurara al clero de la metrópoli, por– que predica los preceptos y máximas de la moral, cuya observancia por los ciudadanos forja lo fuerza de un Eslado, así seria injusto quien condenara a nuestros Religiosos de Carolinas por contribuir indirectamente con sus propagandas apostólicas al afianzamiento de la soberanía de España, que cubría con la sombra de sus banderas. el ministerio espiritual de nuestros Padres. Justo y grato nos es confesar que la protección del Gobierno– Español jamás faltó a nuestros misioneros, así como tampoco el de– cidido apoyo de todos los Gobernadores de Filipinas y el de casi todos los Gobernadores de Carolinas. Y como las casos abundan, aduciremos algunos, no más, en prueba de nuestro aserto. Pretendió cierto día ei P. José Maria de Valencia estaolecer una casa-misión en Onean, pueblecito de Yap; y ni corto ni pere– zoso, después de rodearse de algunos operarios y de escoger los materiales de construcción, se presentó en Onean: pero he aquí que notícioso de sus pasos el reyezuelo y empujado secretamente por· unos comerciantes, ordena a sus criados que arrojen los materiales al mar, y al Padre que se aleje con su gente de aquellos parajes.