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ANUARIO MISIONA!. anterior. En esta Central hubo un aumento de cerca de 5.000 co– muniones sobre el año anterior. En Singalong hubo una verdadera Misión con resultados muy sorprendentes, pues además de las con– fesiones y comuniones propias de esta clase de práctic&s piadoses, legitimaron la unión matrimonial 110 parejas, aprovechándose de las facilidades que la ley civil presta a estas ocasiones de cfervor espiritual>. En Aguilar tambien hubo un Triduo de preparación del cumplimiento, predicado por el P. Cesáreo de Legaria que posée con gran maestria la lengua pangasinan. A su vez, el P. Fernando de Erasun predicó varios Triduos por recomendación del prelado de la diócesis. En esta Central se celebró la tradicional novena a la Virgen de Lourdes, nuestra patrona, con una asistencia nunca cono– cida. Las comuniones subieron a más de 11. 000. Los Padres de es– ta Central s0n jóvenes, cuya ocupación más seria es la de ejerci– tarse en las dos lenguas que son necesarias a todo misionero. Em– presa fac~I al parecer, pero. dificilísima en el fondo, para la cual se necesitan inteíigencia clara, entusiasmo y voluntad de hierro, so– bre todo para la lengua inglesa, que es tan rica en su vocabula1 io y tan difícil en su expresión. Con la gracia de Dios se va consiguien– do el fruto. Además del ministerio propio de nuestra iglesiá, los Padres confiesan en los grandes colegios d~ la Asunción, Sta. Te– resa y San Beda. Ygualmente atienden a los hospitales de San juan de Dios y St Paul. LA LABOR PRINCIPAL-La catequesis es la labor mas im– portante y más difícil de nuestros párrocos. El número de nii'los, fanto de escuelas parroquiales como del gobierno, tiene aumento en este año. Es de esperar que este aumento progresivo se inten– sifique en ai'los sucesivos, ya que la ley autoriza enseñar en las es– cuelas el catecismo durante hora y media semanal. Sin embargo, en esta capital han surgido este año algunas dudas sobre ciertos detalles. Las autoridades americanas han descubierto ciertas infrac· ciones de la ley y se han opuesto al deseo de los padres de fami– lia. El Sr. Arzobispo, para evitar rozamientos con las autoridades, ha decidido callarse este año, ya que es el último de la domina– ción americana. La mayoría de las autoridades en la enseñanza son protestantes y masones. Se espera, sin embargo, mejorar esta situa– ción dentro de poco, cuando se inagure el Commonwealt en manos de filipinos. Las mayores energías de los párrocos se han gastado en esta obra, teniendo que utilizar varios medios para contentar a las catequistas y los nii1os. La cifra de las primeras comuniones es grandemente halagadora. En esta central hemos dado la cateque-