BCCAP000000000000125ELEC

ANUARIO MISIONAi. 87 varios kilómetros de la capital. En todos esos centros de población se tiene sesión de catecismo cada semana (en los m4sapartados ca– da mes), y además mensualmente la mailana de luna llena, que los chamorros llaman •Gualafon>, va muy temprano un padre misionero que confiesa, predica y celebra misa para los campesinos que no pueden acudir a la parroquia. Los otros pueblos con residencia de misionero son servidos con el mayor interés haciendo (en to que cabe} cuanto dejo dicho de la parroquia de la catedral. El número de bautismos el ailo pasado fué 880, 150 matrimonios y 426 muertos. A estas obras misionales hay que agregar la formación del cle– ro indlgena. Siete jóvenes chamorros fueron enviados al seminario de San José de Manila, de los cuales han perseverado tres, los cua– les están adelantados en sus estudios. Uno de ellos ha recibido la tonsura, esperando ser ordenado de sacerdote antes de dos ailos. El Sr. Obispo, que tiene gran interés en esta obro, corre con todos los gastos del colegio. Estos tres seminaristas, durante las últimas vacaciones fueron a Guam vestidos de sotana y alll han pennaneci– do un par demeses dejando una impresión gratísima en toda la isla. 8 1 Unto. y Rtno. Sr. Vlcarlo Apeo. Clt Guam acornpañado de IUI ttmlaarluae Chllnorros

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz