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54 ANUARIO MISIOSA~ Lu ceremonia duró tres horas. Yo les administré el Bautismo y celebré la ceremonia de su Matrimonio, y el M. R. P. Saturnino de Artajona les dió la Confirmación celebrando inmediatamente la S. Misa en que comulgaron los nuevos cristianos... Fr. Bernardo de Sarrfá. (Cf. Anal. XII, 305-306) En mayo de este mismo ailo convirtióse al catolicismo Chaulik jefe de Auak y uno de los personajes más conspicuos de Ponapé. Dicha conversión debióse al infatigable celo del P. José de Tirapu, que se encontraba al frente de aquella misión. Pero la conversión más ruidosa y decisiva fué la de los reyes de Kiti, el principal reino de Ponapé por la extensión de su terri– torio. •El día 11 de Marzo de 1897-escribe el P. Bernardo de Sa– rriá al Rmo. P. Joaquín de Llevaneras: (Cf. Mensajero Seráfico, Madrid, Octubre. 1897 n. 0 170) fué el destinado para este 11conte· cimiento [el del bautismo] siendo padrino el muy ilustre Sr. Go· bernador político·militar de todas las Carolinas Orientales, D. .Mi– guel Velasco. El día JO a las nueve de la mailana, fondeaba en el puerto de Kiti llamado i\\utok, el hermoso cailonero de guerra cQuirós>, con– duciendo a bordo desde Ja colonia espailola al muy ilustre señor Gobernador político-militar, y al J\\. R. P. Superior de las Misio– nes, Agustín de Ariílez, acompailado de los RR. PP. José de Tira– pu y Segismundo del Real de Gand!a, y del Hno. Fr. Sebastián de Sar.güesa, con el fin de asistir a la función ... Además de las autoridades civil y militar, que he indicado arriba, asistieron a la función el M. Rdo. P. Eduardo Bontemps, Superior del Vicariato Apostólico de Gilbert y Marshall con su Hno. Asistente; la muy reverenda Madre Superiora de les religio– sas del mismo Vicariato, con su Secretaria; los religiosos antes ci– tados, juntamente con el Rdo. P. Buenaventura de Alboraya y los Hnos. Ricardo de Benigamin y Santiago de Zandio, pertenecien– tes a estas misiones; el primero y segundo comandante del cailone– ro •Quirós• con un pelotón de soldados y emplt-ados de la Arma– da; el capitán y dotación del barco Maris Stella, del Vicariato de Gilbert, fondeado en \!lite puerto; el rey de U, con su acompaí'la– miento, y el ilustre carolino Kitense, capitán de puerto y condeco· redo con la gran cruz de oro de Isabel la Católica. Finalmente tam– bién se hallaron presentes todos los jefes subalternos del reino ki– tense, según mandato del rey, y una grande y apiilada multitud