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ANUARIO MISIONAL 81 dante (para las fuerzas militares) y el de Gobemado1 (para los resi– dentes civiles). El gobiecno civil se ejerce por medio de varios Ministerios que los americanos llaman Departamentos. Los Departamentos son: El Ejecutivo con la división de Agricultura, Educación, Justicia, Sani– dad, Industrias, Obras Públicas, Policía, Hacienda y Aduanas. Hay además un Congreso, compuesto de dos cámaras cuyo fin y facul– tades se reducen a hacer ver al Gobernador las necesidades de la isla y rogarle dicte leyes para su remedio. Los miembros del Con– greso son elegidos por sufragio popular. El poder supremo de que está investido el Gobernador no es sino para el bien y progreso de la isla. Todos los Gobernadores al cesar en su cargo dejan recuerdos de su administración en variasme– joras debidas a su actuación. IV Las relaciones del Gobierno con la Iglesia han sido en general lo más cordiales que cabe. Los misioneros gozan de amplia libertad para todos sus ministerios dentro y fuera de los templos. Los misio– neros y sus casas, iglesias, escuelas y cuantos edificios y terrenos se usan para el culto u obras de caridad o instrucción religiosa es– tán exentos de toda contribución. El gobernador, su familia y Esta– do Mayor se honran con asistir en ciertas festividades a las funcio– nes religiosas de la Catedral, y Gobernador ha habido que, siendo católico,,acudía con ejemplar reverencia a la procesión del Corpus cerca del palio. El Sr. Obispo y los Padres misioneros son invita– dos a todas la~ recepciones oficiales. El gobernador y el Obispo se visitan de vez en cuando, tratan amigablemente asunto de interés público y se prestan mutua cooperación. Esta cooperación es más visible por parte del Gobierno, el cual en varias formas presta gran– de ayuda al Obispo, en especial pern1itiéndole comprar en los alma– cenes del Gobierno Naval el material necesario para corstrucción de edificios, lo cual sup()ne grande ahorro de dinero. Sólo así han podido levantarse de nueva planta los edificios de cemento armado como la catedral, capillas rurales, cercos de cementerios y los dos amplios Sl\lones contiguos a la catedral para escuela parroquial y centros de varias actividades religioso-sociales. Extraño parecerá a muchos en España esa cooperación por parte de un Gobierno sin religión oficial. La explicación está en que el Gobierno .Naval de Guam ve en los misioneros, kombres desinteresados que trabajan y se sacrifican por la moralidad y bienestar del pueblo sin ambición G