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68 A NUARIO ,\\JSIO)IAL dios que S. Ilma. pone a mi alcance, no puedto tener catequistas si– no como el viejo Wang que no recibe sino 7'50 mensuales... Viaje apostólico. A los ocho dias volvía mi querido Bigotillos con la faz radian– te de felicidad. -Viejo Wang; como te ha ido por esos montes?. - Muy bien, P. He hallado muchos que gustan de oír la buena nueva y quieren que el P. vaya a predicarles ?uestra religión. Kan1a. 81utbado• e• 1• aocbe baeo1. -Bien, descansa hoy, y mailana saldremos los dos. Dile al mozo de cuadra que al canto del gallo alimente las caballerias pues saldremos al amanecer.... Aqu! tendrian mis lectores la ocasión de asistir a los prepara– tivos de una expedicion misionera, si después de cuatro silos que ando metido en ellas, no hubieran perdido para mi el interés de In novedad y la frescura de las impresiones que despiertan en los nue– vos misioneros. Básteles, pues, saber que al dla siguiente,F. Fran– cisco recorría en poderosas zancadas la:i diversas dependencias de la estación, ordenando en una alforja de cuero los diversos elemen– tos del altar por táti 1.AI mismo tiempo un famulillo, medio ciego, do– blaba en otra alforja mi manta de viaje, mientras yo mismo envol– vía mis extremidades inferiores en unas polainas de tela desti- -