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66 ANUARIO .MJSIO~AL Charlas Misionales S l e u t q ui 1aeten tur In mease Uno de Jos primeros dias de otoño.El sel, agotado por sus tra· bajos estivos, levántese tarde y arrastra perezosamente su disco de fuego pálido y triste como la mirada de un cíclope moribundo. La tierra recoge la savia desparramada en árboles y plantas y oculta bajo un caparazón de hielo hasta los últimos gérmenes de vida. En las calles de la ciudad aparecen las primeras zamarras y losgorros de pellejo. Los clao pei sing• (El púeblo soberano) relienan de al· godón sus chaquetas y pantalones... Ha llegado la hora de salir en busca de catecúmenos...• Con el libro del Status a11imarum y el mapa del distrito so· bre la mesa, procuro fijar en mi memoria los trazos generales del plan de campaila de este año... Ping·gliang es una de las estacio· nes menos antiguas de la prefectura y el número escaso de sus cris· tianos, que más contingente daban a los catecumenados, han que· dJdo encomendadas a la estación de Peis-hui y el P. Berardo hm· da con ellas un nuevo centro de apostolado. No me quedan ni dos– cientos cristiar.os , y casi todos residen en la ciudad o sus alrede· dores. A 180 kms., en dirección S. O. tengo cuatro familias poco numerosas. A 140 kms. una familia más. Al N. O., en la ciudad mandarina! de Ku-yuan, dos mercaderes cristianos. Más cerca, otras dos familias originarias del Shensi. Al N., centenares de kms. sin un solo cristiano. Al S., montes y montes en que no ha caído aun una sola semilla evangélica y en el valle del Este dois familias más, no enteramente cristianizadas... ¿Donde encuentro yo gente que que quiera llenar mis catecumenado Salir a predicar por las calles no es el método tradicional en esta provincia. Llenar la alforja de m :dicinas y salir por las aldeas ejercier.do la profesión de mé· d1co, po<!ria dar mejor resultado; pero soy nuevo en este distrito y no tengo clienteJa. Envi1r catequistas serla lo más acerlado; pero de donde saco yo catequistas en esta prefectura fundada apenasha· ce cinco años y dond~ faltan aun tantas cosas indi~,pensables?

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