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ANUARIO M ISIONAL 61 nes. En este año no bajarán mucho de cien, si no suben, los nue· vos bautizados. Y en una capilla de 12 por 6 por 3'50 m. cómoaco· modar a má• de cuatrocientas personas, sobretodo si en tan redu– ddo recinto hay que buscar silio para tres altares? Si hemos de aprovechar pues la ola de conversiones que Dios N. S. ha hecho aparecer en este Distrito, ts del todo punto necesario levantar in· mediatamente una iglesia capaz cual corresponde a un centro t11n importante como Pingliang, Residencia Central de la M isión y Se· de del Rdmo. P. Prefecto Apostólico, una iglesia digna, pues está llamada a ser la IGLESIA C ATEDRAL de la Misión. Pero no vayáis a creer sea nuestra intención invertir para cu– brir esta necesidad tan urgente las elevadas cantidades que ahí se estilan para las Iglesias Catedrales; nada de eso, algo más modes· tas son nuestras aspiraciones; inmediatamente comenzaríamos las obras, si pudiésemos contar de momento con unas VEINTICINCO MJL pesetas con ese destino... Devotos y devotas de Santa Tere– sita del Niño Jesús, no olvidéis que esta santita es la Patrona espe· <:ial de esta Misión y que a ella precisamente va a ser dedicada la Iglesia Catedral de Pingliangl Mueva ella vuestros corazones para que depositéis en nuestras manos los fondos necesarios para levan· tar la casa donde poder recoger tantas almas descarriadas que quie– ren volver a la Casa Paternal.. IV.-RESIOJ::NCIA DEL ROMO. P. PREFECTO APOSTOLICO.-En· tre las necesidades más urgentes de Ja Misión podria contarse tam– bién ·esta; la Suprema Autoridad Eclesiástica de la misma vive en una casucha de mala muerte, oscura y mal orientada, como. la que ocupa actualmente, la cual no mide más que seis metros de larga por tr~ de ancha y tres de alta . Este es el Palacio Episcopal de Pin· gliang. Ahf está todo: Archivo de la Curia, Biblioteca de la Curia, Salón de recepciones, Habitaciones particulares del Rdmo. etc. etc., es decir, ahí no hay sitio para nada de eso. No obstante, nues– tro emadlsimo Prelado nunca cree llegado el momento de persar en mejorar su vivienda, porque para él siempre son mas urgtuas otras necesidades de la M isión, hasta que no comiencen de ah! a llover limosnas con ese exclusivo destino: esperemos que llegue el dia en que nuestros queridos Kansuanos puedan tener en la casa de su Prelado, la casa a donde todos pueden acudir y que les de idea de la dignidad espiritual de que está revestido quien responde de sus almas ante Dios. V.- f'UNOACION OE PEISHUI.-Dej&ndo a un la:lo casi todas las demás necesidades y a pesar d e nuestra penuria no ha habido más
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