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ANUARIO MISIO:-IAL 41 que aun no hubiesen cumplido los dieciocho años reglamentarios, ·cursáran las ciencias natutales a una con aquellos otros niños que se preparaban para el oficio de catequistas y maestros. Estos semi· naristas habitarían continuamente en el Seminario y en él estudia– ·rían el latin y haríJn sus prácticas de piedad, trasladándose a la Es· cuela únicamente en el momento de las clases. De este modo creía- Vista de conjunto de la Escuela Primaria Superior a donde acuden los seminarlatas de los cursos Inferiores. 1935. se encontrar un medio seguro de obviar las dificultades provinientes de la legislación; que de este modo podía pasar el Seminario como un internado donde parte de los discipulos de la Escuela Primaria Superior se recogfan para el descanso y las repeticiones particulares. Esta solución ofrecía, por otra parte, la ventaja de que todos nues– tros alumnos pudieran obtener el diploma de estudios del Gobier– no, ventaja por cierto nada despreciable. Para los seminaristas que hubieran cumplido los 18 aílos no existía casi cuestión, ya que po· dían habitar en el seminario y seguir sus .estudios sin ser advertidos entre los demás, que constituirían, con mucho, la mayoría. 3.") El Seminario de Sifengchen quedaba convertido en Seminario Prepa– ratorio donde los aspirantes al Seminario cursarían el programa de las escuelas elementales de.l Gobierno (tsu chi) y se ejercitarían en la lectura y escritura del latín.