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168 ANUARIO MISIONAL. y A~ociaciones misionales propias: la hennosa Catedral de Aga– i'la, residencia habitual del Vicario Apostólico, la espaciosa Casa para escuelas, obras post-escolares Oratorio Festivo y Salón de Conferencias, que levantó con tenaz esfuerzo: quedan en fin los Ultima lotorrafla 4el limo. y Rvmo. P. jo1quín Ol1lz y Z1balzo Vlc. Apott611co 41mltloa1rfo. entusi11smos juveniles de tantos Misioneros como han secundado sus iniciativas desde el ai'lo 1915. Aquí verán nuestros lectores la última fotografía del Rdmo. Vi– cario Apostólico dimisionario, obtenida el verano pasado, y que demuestra el agotamiento de su físico, en aras de: la gloria de Dios, de la Orden y por. el bien de sus queridos chamorros. Ya que hemos hecho mención de la obra de educación y bene– ficencia instaurada por el Rdmo. P. )oaquln, no la pasaremos por alto sin hacer notar, que se construyó según planos del misionero Vble. Hno. Fr. Jesús de Begoña, y que fué dirigida por el Arqui– tecto Pedro Martinez. En la planta baja funcionan las escuelas de Niños, y en la su– perior otras Obras de celo, principalmente los Conferencias de Ca– ridad organizadas a modo de las de S. Vicente de Paúl, bajo la pre· sidencia del gran católico Norte Americano Mr. Underwood. La junta reparte los 100 pesos que mensualmente recoge entre todos los necesitados católicos o protestantes, sin más investigaciones que la efectividad de la indigencia que se alega.