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A'\VANIU MISIO:-IAL 131 y trabajan por impedir el florecimiento de las escuelas extranjeras, como llaman a las del misic.nero. El Tang·pu, que no es más que una copia del •soviet» ruso, para controlar la conducta de las autoridades de cada mandarinato y dar impulso a la enseilanza nacional, es de ordinario quien més persigue y entorpece la labor misionera. Víctimas de él h11n sido recientemente nuestros hermanos, los Capuchinos del vicariato de Tsinchow, que se han visto obligados a cerrar todas las escuelas primarias y las dos de degunda enseilanza, despues de tantos silos de sacrificios para poder sacar de ellas excelentes maestros y se· minaristas. Universida<tes:-EI ministro de Instrucción Pública denuncia· be recientemente los grandes defectos de que adolecen las Univer– sidades sostenidas por el Estado. Mala adl]linistración, origen de muchos desórdenes. Incapacidad de los profesores para enseilar, as! como su excesivo número. Falta de asistencia a las clases, tan– to en los profesores como en los alumnos, y la gran corrupción de costumbres en unos y otros. En medio de este ambiente van floreciendo las tres Universi– dades católicas que de silo en ano ven aumentar sus estudiantes, con gran aceptación de la China pagana y aun del mismo gobierno, que las ha equiparado a las del Estado en conferir títulos. No es fácil adivinar hasta donde llega el prestigio que van dando a la Iglesia, la Universidad •Aurora• de Shanghai con su mu– seo, la Universidad •Puren• de Peking con su laboratorio de inves– tigaciones sobre el tifus exantemático, y el Instituto de altos estu· dios industriales y comerciales de Tientsin con el rico museo de geologfa y etnología. Su influencia se nota en los ministerios del Gobierno donde huy no pocos, que han hecho su carrera en dichasUniversidades, y aunque no hayan abrazado nuestra religión, la miran con simpatía porque la conocen. Se nota también en Jos grandes diarios chinos, que escritos por paganos, demuestran a veces su admiración y afec– to hacia la Iglesia Católica. En un diario de Shanghai que bien pudiera llamarse oficial del Gobierno, desde luego el más leido'.de China se publicaba en mayo último estas líneas: •Hace tantos silos que nuestro país dirige la Instrucción y sin embargo no se vé ningún buen resultado para la Naqión. Es que el Estado educa a los ciudadanos con miras sola– mente a la producción; pero sino conserva la virtud, no se podrán dirigir los esfuerzos hacia el bien común. Actualmente el Genera· lísimo Tsiang preconiza un. movimiento en favor de la •Vida Nue-

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