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40 A.WARJO -'llSIOSAI.. el lazo de unión entre la Madre-Provincia y su lejana Misión. (1) Recibidas abundantes limosr.as y atenciones de Jos fieles y de los Religiosos de Manila, en especial de nuestros Hermanos los PP. Franciscanos, abandonaron la ciudad en 11 de junio los Misioneros que componían la expedición destinada a las Carolinas Occidentales, a cuyo frente iba el R. P. Daniel de Arbácegui, llegando a Yap, tér· mino de su viaje, el 29 del mismo mes. Y como en Yap no había El Rmo. P. J oaquín l\1.• de Llevaneras (U de Abril 1852. t /J de Jan/o d• tf}'.!J). Comisario •PoS1011co de los Capuchinos de Espana. Funda– dor de las Misiones de Oceanla, Colombia, Ecuador, Chile y Venezuela. ciudades ni casas donde alojarse, tuvieron que pasar los primeros dfas bajo tiendas de campat'ia, generosamente cedidas por el gober· nador espai\ol. Entretanto permanecía detenida en Manila la expedición de Mi· sioneros destinada a las Carolinas Orientales, por no haberse orga– nizado aún el gobierno político-militar nombrado por el Supremo Gobierno Colonial pera aquellas islas. La presencia en Manila (6 de Enero- 4 de Febrero de 1887} del activísimo y Rmo. P. joaquin M.º de Llevaneras, Provincial dt: Espaíla y Visitador de tas Misiones de Carolinas, aceleró los preparativos de la fundación de la nueva Mi· sión. Realizados al fin éstos, salió de Manila el 4 de Febrero de 1887 (2) Llevóse a cabo la fundación de este convento durante la estancia en Manila del Rmo. ~. Joac¡uln M.• de Llevanerea (6 de Enero-4 de Febrero de IS87) siendo primer superior de la nueva residencia el R. P. Berordo de Ciez.a.