BCCAP000000000000125ELEC

118 ANUARIO MISIONAL ¡Lourdes!:-Ha sido para ellos, la dulce y confortadora visión de las escenas evangélicas, en que las muchedumbres acuden a jesús en busca dt.consuelo y de bienestar. Allí vieron cumplidas las palabras tiernas y amorosas de jesús sobre la humanidad desvalida cMisereor super turbam>¡ y allí lle– gó a conmoverles el cumplimiento de la profecía de la Virgen de Nazaret cy todas las generaciones me llamarán bienaventurada.> El tiempo frío, el huracanado viento que destrozó las magnífi– cas instalaciones elétricas con que la ciudad engalanaba sus calles y la lluvia tClrrencial que caía, no fueron obstáculos para ~uprimir, aquellas grandes manifestaciones de fe, que se viven en Lourdes. Todas las conmovedoras ceremonias las presenciaron silencio– sos. Ante aquella apoteosis indescriptible de amor mariano, recor– daban ensimismados, que presidiendo la gran exposición de S. Se– bastián se levantaba una belllsima imagen de la Virgen Blanca de Lourdes, destinada para la Iglesia del Seminario de Sifeng·chen. Esa imagen iba a llenar el sueilo dorado de aquel fervoroso misionero P. Pulgencio de Bargota, quien dominado de continuo del recuerdo de Lourdes, suspiraba por levantar en su misión que– rida una capilla a la Virgen, que fuera centro de atracción de sus infieles y trono de las bendiciones del cielo sobre el Ka111su. El murió: sus deseos y sus ensueí'los fueron recogidos por sus compañeros de misión; El Rdmo. P. Prefecto desea que la Virgen de Lourdes presida la formación de aquellos niilos, fuforos misio– neros y sacerdotes indígenas. Las Socias del Ropero Misional de San Antonio de Padua, re– galaban la hermosa imagen: las mejores ropas de iglesia, losman– teles más lujosos de altar etc. etc. todo llevaba el destino para la futura iglesia de Ntra. Sra. de Lourdes. Hasta una campana, bau– tizada con el nombre de MAr!a de Lourdes formaba parle de la mercancía remitida para el Seminario. El último adiós:-El domingo a las 5 p. m. reanudan su etapa Lourdes-Roma-Brindis, dond~ enbarcarían en el gran trasatlántico cConte Verde>, que en 22 días hará la travesfa hasta Shanghai. Son los momentos en que se siente la nostalgia de la separación. Acompaftados hasta entonces de varios religiosos y de ese grupo de fervientes misioneras del Ropero, son los momentos de la separación y de ese adiós, d11do al que no sabemos cuando vol– verá a vivir entre nosotros. Ellos reciblan la expresión sincera de afecto y de cariño: mar– chaban con la seguridad cierta del amor profundo que aqui se sien– te por la misión y el misionero.