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ANUARIO MISIONAL una excelente escuela qe oración. Ellos se divertlan en grande, y yo reportaba grandes ventajas espirituales, y aún buenas tajadas .i:nateriales. Con lo que tutti contenfi. La sanlísima Virgen de Pom– peya me fav9recra visiblemente. Pero no vaya a creer el lector qu!l si yo me entregaba a mis devociones, lo hacía con la mira puesta en los provechos temporales. No; lejos de mí toda intención simonía· ca. El mismo Liu-yuen-san, el Barrabás de mi cuento, se convirtió má.s de una vez en mi ángtl tentador. Mis bendiciones antes de la refección y mis acciones de gracias después de la misma le hacían sonreír escépticamente, y mis rezos nocturnos y diurnos no le me– recían otro comentario que este: •Extravío mentah. A lo que yo replicaba siempre: •Los extraviados sois vosotros. 59-MI cur sillo de lenguas europeas. Muchos de lus rojos hablan sido alumnos de los liceos nacio· nales y tenlan algunas nociones de las lenguas europeas. No fal· taron curiosos que desearon conocer la estructura gramatical del idioma de Castilla. De este modo y cuando menos lo esperaba me vf restituido a mis antiguas tareMS de catedrático. El aprovecha· miento de los alumnos era notable. El chino en general pronuncia con bastante facilidad los vocablos europeos. Si estos muchachos listos y aplicados gozaran de la tranquilidad de los escolares de otros paises no tardarían en capacitarse para saborear en sus origi· i't\I carslllo cte lengna•l earopees