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ANUARIO MISIONAL 9 PP. Capuchinos la parte mPridional y oriental de Kansu, éstos se encargaron de la administración espiritual de las capillas que he· mos mencionado. El primer rector fué el P. Rudolfo de Blockinger, a quien sucedió el P. Simón de Bilbao. A la muerte de éste ocupó su puesto el P. Bartolomé de Puentelarreina, y continúa ocupán· dolo en la actualidad. Amenazados seriamente los misiont:ros de Sanxelipú por las hordas de bandidos, tan numerosos en esta re– gión sobre todo en años de sequía y de esterilidad, han tenido que abandonar no pocas veces su amada residencia misional para refu– giarse en las estaciones limltrofes. El que nunca ha cedido " temo– res ni amenazas es el puentesino P. Bartolomé, valiente y decidi– do hasta el heroísmo. Por fin h11 tenido que ceder ante fuerza ma– yor; la caida hubiera sido inevitable aún para Héctor o para Aqui– les; ha caído en cumplimiento de un deber sagrado que te imponía inexorable su conciencia de padre espiritual de almas. 2.- King-yang. Es una ciudad antiquísima,de cuya importancia y esplendor en tiempos que fueron dan testimonio no pocas ruinas de monumentos que aún hoy se ofrecen a la vista. Los naturales afírman que los co– losales mausoleos que coronan los cerros próximos encierran res– tos de personajes que han regido los destinos de China. Para mis adentros yo me resisto a creer que King-yang haya sido nunca sede de emperadore.« del ex-imperio celeste. Es la plaza fuerte más oriental del Kansu, y por su posición geográfica y por lo que nos cuenta la historia, es la línea divisoria entre la zona cultivada y la selvática, entre el mundo civilizado y el mundo de los foragidos. A sus puertas pudiera ponerse el mote clásico: <Non plus ultra• En la parte Este del río Tung-jo (Hwan-ho en el Atlas de Stie– ler),que pasa lamiendo las imponentes y milenarias murallas deKing -yang, no se descubren campos cultivados de considerable ex.ten· sión, ni poblaciones de mucha ni poca importancia. Algunas cue– vas y viviendas diseminadas entre bosques y barrancos no más: a eso se reduce cuanto ha edificado el hombre en los años que han pasado desde la sangrienta y exterminadora invasión mahometsna. King·yang con Huo-sui, mandarinato este último casi de solo nom· bre,constituye sin duda la parte más agreste e inexplorada de Chi– na. Existen en ella, a diferencia de otras regiones de Kansu que me son conocidas, grandes bosques y jaros impenetrables, donde en amigable consorcio con los hermanos lobos, panteras, ciervos, etc. viven a sus anchas los fu·fei, thug, etc. (foragidos, bandidos);