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ASl'ARIO .l<ISIOSAL 235 Estas jóvenes ampliaron su radio de acción: la invitación diri· g ida en primer término a sus compaileras de oficina, se hizo llegar después a personas conocidas y bondadosas, que amigablemente se reunen un día a la semana, para pasar un rato de solaz preparando las prendas que el misionero señala, a la vez que hacen gala de sus habilidades en trabajos para el altar. Con el trebaio entrelazan ad· mirablemente la oración y la ferviente plegaria¡ este primer ropero Misional e pro Kansu•, guardó las emociones profundas que el P.Ful– gencio de Bargota sintió en Lourdes y llevó como un ideal que an– siaba ver realizado en su Kansu querido: y al verle sucumbir sin esJella. GnlPO cle.J Ropero de Sta. Ttrutca poder realizar su ensueilo, de que todo un pueblo entero se acerca· se a su Madre celestial, estas apóstoles tuvieron la feliz iniciativa de acudir ellas todos los años al Santuario de N. S. de Lourdes para implorar de la Virgen Blanca que irradie su luz sobre aquellos pobres huér:fanos, y sobre el misionero católico el amor y la cons– tancia para atraer hacia el redil de Cristo 11 tantas ovejas desca– rriadas. Y como la fe, se dice, es un conquistador, que solo vive con– quistando, estas misioneras, que se dejaron dominar en su inteligen– cia y en su voluntad por esta ansiedad de aumentar prosélitos para ayudar a •Su• Misión del Kansu, no se contentaron con su trabajo, Y