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20 ANUARIO MISIONAL exponía al Gobernador de Maracaibo la necesidad de una escolta de 12 o 14 soldados para contener las agresiones de Jos motilones de la región de Perijá, la cual (según informe del P. Antonio de Lerin que la exploró) tenía 40 leguas en largo y unas 30 en ancho. Los pueblos y los indios No sabemos a punto fijo el número de pueblos fundados por los Padres Valencianos en la Misión de Maracaibo, que a.ellos habla pertenecido hasta 1749, como arriba dijimos. Pero por documentos de nuestro Archivo Provincial consta que al hacerse la división de la Misión Riohacha-Maracai– bo, fueron entregados a la Provincia de Navarra-Cantabria solamente dos. Es que los Padres de Valencia habían entre– gado otros al Obispo de Mérida, según era costumbre cuan– do :os pueblos estaban totalmente civilizados. En el año 1753, es decir, un año después de la llegada de los de Navarra-Cantabria a la Misión, tenía ya cuatro pue– blos. Asi leemos en un documento esenio por el P. Felipe de Cintruénigo, Prefecto de la Misión en aquella fecha. Eran estos: Tintini, Nuestra Señora de Belén de Piche, y Tinacoa en Ja región de Perijá; y Punta de Piedras en la laguna. Entre los cuatro pueblos sumaban 260 almas. Pero además fundaron en Maracaibo en 1753 un Hospicio que seria la residencia habitual del Prefecto de la Misión. Quince años más tarde fundaron nuestros misioneros otro pueblo; el de Santa Bárbara de Zulla. Y para el año 1776 el Padre Fidel de Rala había fundado dos pueblos más entre in– dios motilones. La fundación de pueblos era una empresa en extremo arriesgada. Los indios llamados Motilones, que ha– bitaban la extensa región de Perljá, no estaban dispuestos a capitular con nadie. Eran tan feroces, que la sola vista de otro indio ajeno a su tribu, les molestaba sobre manera; y sin más preámbulos apelaban a las flechas y a las macanas para desentenderse de sus impertinentes huéspedes. La Misión contaba con algunos recursos. Por los años de 1775 poseía varios hatos de ganado vacuno y mular, y algu– nas plantaciones de cacao etc. Además cada misionero tenía