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ANL'ARIO MISIONAL 15.3 P. Daniel. Oigamos lo que él mismo dice, escri– biendo con fecha 18 de Julio al Rmo. Padre Lle– vaneras: <Por cartas an– teriores se habrá entera– do de la excitación que reinó entre los naturales de esta isla. La guarni– ción vivía en continua zozobra, esperando por momentos el ataque. Yo resolví presentarme a los salvajes, llevando en mi compailía al gobernador. Emprendimos el viaje 27de Febrero y entramos en el pueblo lebinau, y sorprendimos una reu– nión de hombres. Con– fiado en el auxilio de Ma– ría Santísima, me colo- P. 01n1e1 de ArbAcegul qué en medio de ellos y les dirigí la palabra en su lengua. El Seílor me inspiraba en aquellos momentos. Y noté que les producía impresión. Les repartí medallas; y a Jos niños que por allí habia, les dí otras cosillas. Tcdos a una clamaban: misionar/ fe/. .. misionero bueno...• Después les habló el P. Daniel favorable– mente del Gobernador que le acompañaba, y quedaron sosegados. Luego le acoir.pañaror. todos hasta el pueblo inmediato, que era U//dn. Conesta visita a diversos pueblos, quedó conjurado el peligro. En Enero de 1895 escribió cor. impresíón de franco optimismo: <En esta parece que la cosa no va mal; pues el 26 de Noviembre levantamos la bandera de la Cruz en los mismos reales del dios Gopin, edificando una iglesia sobre las ruinas de su templo. El te– rreno se nos ha dado gratis por el Gobernador Don José Montes de Oca. La iglesia de Guror que fué destruida por el baguio, gracias a Dios hemos podido reedificar. He aquí ahora el número de Sacra– mentos (del pasado año): Bautismos 101; Confirmación I ; Confe– siones 184; Comuniones 46; Extrema Unción J. Esto es poco si se consideran los esfuerzos y sacrificios hechos, pero Dios no mira al éxito, sino a la intención y al esfuerzo.•