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ANUARIO MISIONAL 125 admiración. Una cruel enfermedad le obligó a trasladarse al Hos– pital naval de Agaña , donde, a p~ar de los ésfuerzos que hubie– ron de hacer los doctores y las enfermaras, falleció santamente el año de 1914. El R. P: Hugolino de Gainza, llegado a la misión en compa– ñía del limo. Sr. Obispo en Abril de 1915, fué quien sustituyó al P. Silvestre al siguiente día de haber arribado a la misión. Su primera preocupación habla sido restaurar la po~rfsima Igle– sia de lnarajan, cuyo aspecto de un triste cemer.terio, le causó te– rrible impresión. Muy pronto, grecias a las limosnas y ayuda per– sonal de los fíeles, pudo contar con una, casi nueva, Iglesia y con una casa parroquial restaurada. Durante sus cinco años de ministeri.i en esta parroquia hubo de oponer tenaz y constante resistencia a la labor destructora que la escuela protestante des~rrollaba con gravísimo peligro de la fe. Y al abandonarla, por haber sido nombrado quasi-párroco de la Iglesia Catedral de AgañJ, pudo contar con satisfacción que, du– rante su permanencia en Inarajan, apenas lamentó mas que dos o tres apostasías. Le sucedió el R. P. Bernabé de Cáseda en 1921, quien no con menos celo y acierto continuó el c:.iltivo espiritual de aquella viña del Señor, conteniendo los esfuerzos proíestantes por abrirse ca– mino en el campo católico. Al ser nombrado a su vez el P . Bernabé, Superior Regular el año 1927, sucedióle en la parroQuia el R. P. Marcelo de Villava quien, posey<:ndo el inglés, y formado al lado de beneméritos mi– sioneros, va desarroliando la labor apostólica con eficacia. Obras establecidas en Guam. La Archicofradía de la Correa de Ntra. Sra. de la Consolación, de origen agustiniano, será sin duda la asociación mas extendidu y popular de Guam, a la que pertenecen todas las mujeres, con con– tadas excepciones,•y sin distinciones de edades. El Apostolado de la Oración también está erigido en todas las parroquias, pero sin tanta extensión como la anterior. La Asociación de Hijas de María es otra de las mas numerosas que se hallan establecidas en todas las Iglesias de la misión, por cuyo medio tienen los misioneros verdadero ascendiente sobre la ¡uventud femenina. La V. O. T. de San Francisco es exclusiva, al menos hasta hace poco tiempo, de la Parroquia de Agaña; y cuenta con mas de