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A.W AIUO MISIOXA!. 13 a la Orden en 1845 hizose celebérrimo nuestro Cardenal Massaia. Tiene hoy 35 cristiandades y 25 estaciones. La Prefectura de Eritrea, Vicariato desde 1911, tiene 34 Padres y 62 presbíteros indígenas, mas 40 religiosas. Tienen además los Capuchinos en Africa Oriental la Pre– fectura de Gibuti, el Vicariato de Oar-es-Salam y el de las Islas Seychelles. En el Congo no conservan otras Misiones que las de Ubanghi. Al restaurarse la Orden en España en 1880, quiso resu– citar sus glorias misioneras. No pudo ir a Guinea en 1882 por carecer aun de personal: pero haciendo un esfuerzo dig– no de todo elogio, fué a las Islas Carolinas y Palaos en 1886 cuya evangelización costó los primeros aílos muchas amar– guras, sudores y sangre. Los Capuchinos espaíloles fueron sustituidos por los alemanes paulatinamente desde 1899 por causas de todos conocidas. Y cuando por nuevo disturbio bélico los alemanes fueron expulsados de sus Misiones, la Prefectura de las Carolínas y Palaos tenla 23 residencias, 63 escuelas, 16 Padres, 16 Legos y 12 religiosas Terciarias. Las Casas que la Orden tiene en Filipinas creáronse co– mo punto de apoyo para la Misión de Carolinas, siendo Ma– nila residencia del Procurador. El Vicariato Ap. de Guam (Marianas) fué creado en el aílo 1911, continuando bajo la dirección de Padres españoles. En Borneo tienen los Capuchinos holandeses una Misión constituida en el año 1905 como Prefectura, y en 1918 como Vicariato. La Prefectura de Padang (Sumatra) es de 1911. La Orden no podía olvidar su brillante historia en Amé– rica; y encaminó sus mayores esfuerzos a restaurar sus anti– guas misiones o a fundar otras nuevas. En 1888 llegaron a la Goajira (Colombia) tres Padres y dos Hermanos. Hoy constituye un Vicariato floreciente, donde trabajan 30 misioneros casi todos deValencia y unas 40 reli– giosas Capuchinas. En las Islas de San Andrés y Providen– cia han establecido centros de apostolado recientemente, que ya están rindiendo copiosos frutos, en colaboración de las mismas religiosas.