BCCAP000000000000125ELEC

ANUARIO MISIOSAL 119 ción, y separada por un pequello terreno, se halla la Residencia o Palacio Episcopal, también de dos pisos, con una Capilla donde dice misa de ordinario el Sr. Obispo, con una hermosa galería al S. que da a un bonito jardín, propiedad de la Iglesia. A la parte S. de la Catedral están los cuatro pabellones del so– berbio y bien montado Hospital naval de la isla, con un cuerpo mé- . dico y de enfermeras, donde se asiste a todos los enfermos, ame– ricanos o chamorros. A las afueras de la ciudad y en dirección a Sinajalla hay otro Hospitel exclusivamente para tuberculosos con dos pabellones. Al O. se encuentra la espacfosa plaza de la ciudad, rodeada del palacio del Sr. Gobernador, Escuelas públicas y diversas ofici– nas del gobierno de la isla, que sirve para los varios ejercicios de sport y gimnasia de los nií'los. El personal de la Iglesia Catedral. El Vicario Apostólico. El limo. y Rvmo. P. Joaquín Olaiz y Zabalza, que rige la Misión de Guam desde Abril de 11:115, es el iniciador de los progresos, que se notan en la marcha de la Misión, con edificación de americanos y chamorros, como un simple sacer– doto, siempre que haya falta de personal, oyendo confesiones, pre– dicando en las misas en chamorro y en la misa de las diez, a la que acude la colonia americana, en inglés. A su personal iniciativa se debe la construcción de las dos nuevas iglesias de Yoí'la y Pitl. Hubo en Guam un momento peligro&o para la moralidad p6bli– co; mas a una intervención oportuna y firme del Sr. Obispo se debe el no haberse establecido en la isla centros de prostitución, que sin duda hubieran acarreado a la misión inmensos males morales. Tam– bién ha conseguido del Gobernador la exención de impuestos per– sonales de los misioneros y de las propiedades de la iglesia. Las relaciones con el elemento americano y de su .oficialidad con los misioneros no pueden ser más correctas, dignas y excelen– tes. En efecto: los misioneros ordinariamente no pegan el pasaje, sino solo el gasto de la comida en los barcos del Gobierno... el impuesto por tonelaje de carga, siempre que vaya a nombre del Vicario Apostólico, no pasa de 25 ctmos. de dólar. A una simple ex– posición del limo. Sr. Obispo sobre la precaria situación de la mi– sión católica y de los Misioneros, respondió el Gobernador de la is· la eximiendo de la contribución y demás cargas tributl'rias a los misioneros, a sus iglesias, a sus casas y hasta a los terrenos adya– centes a ella... En todos los Estados americanos los sacerdotes o mi– nistros de culto tienen un 50 º/ 0 de rebaja en todos los trenes... Las

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz