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ANUARIO MISIONAL 107 Pero lo que a la Provincia de Navarra-Arragón abrió nuevo y extenso horizonte de trabajo en Argentina fue la fundación de La Euskal-Echea, en Llavallol, población situada junto al ferrocarril Sur, a 22 Kms. de Buenos-Aires. Como su nombre euskaro significa, la fundación es una ca– sa para baskos domiciliados en Argentina o nacidos en la misma. Tuvo origen esta institución en ia aspiración hondamente sentida por un grupo de caballeros baskc-argentinos de la antigua Sociedad Laurak·Bat que deseaban extender •Su actuación solidaria de la ra– za• (as! lo escribían) en favor de los emigrantes, de los niños, de los pobres y de los ancianos euskaldunas. En 1903 se constituyó la nueva agrupación autónoma . y su Reglamento quedó redactado en 1004: en él se determina, con bastante imprecisión, la finalidad de Euskal-Echea: declarn que todos los baskos sin distinción de nacio– nalidad ni posición social pueden pertenecer a la Sociedad; que en forma ninguna tiene asp~cto polltico, sino racial y de apoyo mutuo. Proponflm: levantar Asilos, Colegio:;, Tullere:. de Oficios y apren· dizaje agro-pecuario. Luego la Sociedad adquirió los terrenos nece– sarios en una extensión de 20 hectáreas, y se comenzaron las cons– trucciones bajo el sistema pabellonar, como más indicado que el unitario para el desarrollo de sus amplios y heterogéneos proyec– tos. En 1905 aparece ya constituida la Comisión de señoras quie– nes dit~ron forma práctica y animación a los Colegios y Asilos: fué sin duda el mayor acierto de la Euskal-Echea que bendecirá siem– pre a las abnegadas Señoras asociadas con incansable celo. Los Colegios para niñas en Buenos·Aires y en Llavallol fueron encomendados a la dirección de las RR. Siervas de .María de An– glet: para los de varones pensaron los fundadores en varias Con– gregaciones docentes de Religiosos, :iero, por fín, noticiosos del magnífico Colegio que en Lecároz (Navarra) sostenía con gloria el Rmo. P. Joaquln de Llevaneras, a él acudieron pidiéndole personal suficiente y apto para el complejo objetivo proyectado en Llavallol. Era el silo 1904. Confiado, poco hacia, el ministerió apostólico de Argentina a la Provincia de Navarra-Aragón, se remitió la petición a los Superiores de la misma, que difirieron tomar resolución algu– na hast11 que el M. R. P. José de Legarda hizo la visita canónica de que hablamos más arriba. Y cuando en 1907 el Rmo. P. Joaquín meditaba el modo de acudir a Euskal·Echea, se produjo la anexión del Colegio de Lecároz a nuestra Provincia religiosa, quedimdo el asunto en manos del M. R. P. lldefonso de Ciáurriz, Ministro Pro– vincial, quien, después de prolongadas deliberaciones, firmó el com· promiso para el Colegio de Llavallol con el delegado de la Euskal-

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