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' -94- . Ejemplo de paradoja: ¿Qué vale el no tocado Tesoro si corrompe el dulce sueño: Si más enturbia el ceño Si estrecha el nudo dado, Y deja en las riquezas pobre al dueño? (Fr. Luis de León.) Comparación ó símil. (1)-Consis te en ma– nifestar las semejanzas ó analogías que hay en– tre dos obje tos. Una comparación breve sólo se di!'-tingue de In metMorn en la forma, según vi– mo s al trat ar de ésta (pág . 78). Ejemplos: Sicut corpus sine spiritu mortuum est, ita et fides sine opéribus mortua est.-(S . .fa cob. episl. 2.ª, 26.) Como lo s rios que en veloz corrida Se llevan á la mar, tal soy llevado Al último suspiro de mi vida. (Feruándei Andrada.J Reglas para el uso de los similes.-E l sím il es una figurn que oporlu11nmente empleada co– munica belleza y cla1·idad al d'iscurs o; pero co– mo el abuso la convie1·le fácilmente en defecto, conviene recordar las reglas siguientes: 1.ª Los objetos comparados no han de tener una semejan za muy próxima y obviu, ni demu– siado remota, porque en el primer caso la com– paración revela poco ingenio, y en el segundo es muy fácil que degenere en enigma. (1) Dellatln si,nilis, semrJante.