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-69- Érase un Loro maldito, Que se gloriaba de Santo Porque siempre era su canto El Santo Dio s y el Bendito. "¡Calle el necio y no eche plantas! (Dijo un Grillo) ¡No te alabes! Pues si cantas lo que sabes Nunca sabes lo que cantas.,, (Cayetano Fernández.) Uso de las elegancias por repetición. La simple R epetición puede usa rs e con fre– cuencia, sobre todo si la palabra repetida expre– sa una idea muy intere sa nte que conviene gra– bar profundamente en el ánimo de los oyentes ó lectores ; la Redupli cación y Conduplicación sólo se emplean eu lugares patéticos, y las de– más generalmente se usan, aunque raras veces, en composiciones jocosas; sin embargo, aun és tas pueden entrar eu obras de carácter serio, siempre que se pre se nten con mucha naturali– dad . Conviene no olvidar que estos adornos de la cláusula jam ás deben prodigarse, porque siendo verdaderos juegos de palabras degeneran fácilmente en frívolos y afectados. Toda repeticióR inútil de palabras se llamaba– tología. (1) (t) Batología es unn palabrn~riega, derivadalle Mallo,, rey de Clrene que era tartamudoy repella las co,asdos ó tres ,eces, y legudn, hablar: slgnlflca,pues, balbucear,repetir tas mismaspalubrns.Otrosatribuyen el origen ~ un mal P.oetn que repetía un pensamiento emplean,lo las mismas expreslonfsque la nz primera, y otros dicen que este nombre provinode un pastorque adolecladel mismoderecto.

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