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-63- Reglas para el uso de los epitetos.- -1.ª Han de ser muy expresivos, es decir, han de carac– terizar bien el objeto que acompnñnn poniendo de relieve aquella cualidad sobre la que se quie– re llamar particularmente la atención. 2.ª Deben ser propios, esto es, que expresen cualidades peculiares del obj eto á que se refie– reu , porque si exp1·esasen cua lidades comunes á otros muchos objetos, sel'ian vagos y deberían proscribirse. 3.ª No conviene acumular muchos ep ítet os para caracterizar un mismo objeto, porque el mayor número los hnría más débiles confun- · diendo las cual idad~s del objeto en vez de pre– cisarlas. Como modelo del buen uso de !_os epítetos, léase el siguiente soneto de Lupercio de Argen– sola, uno de los mejores que posee la lengua castellana. Imagen espantosa de la muerte S11eño eme!! no turbes más mi pecho Mostrándome cortado el nudo estrecho, Consue lo sólo de mi adversa suerte. Busca de algún tirano el nudo fuerte, De jaspe las paredes, de oro el techo, Ó el rico avaro en el augusto lecho Haz que temblando,con sudor, despierte. El uno vea el popular tumulto Romper con furia las herradas puertas, Ó al sobornado siervo el hierro oculto. Y el otro sus riquezas descubiertas Con llave falsa, ó con violento insu lto: Y déjale al amor sus glorias cie rtas.