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-254- , ! Unidad.-La unidnd en la acción dramática ha de ser más visible que en la épica, porque ' así lo reclama su propia naturnlcza. Si faltase la J unidad, el espectador ni podría sos tener su aten- i ción, ni percibit· claramenta el conjunto de la 1 .1 ,: obrn. La unidad no excluye sin embargo los in- cidentes ó episodios que 1'8tardan y hacen dudo- ¡,¡ so el desenlace, aumentando el interés de la ac- ción; pero estos han de ser pocos y breves. Al- gunos preceptistas exigen además las unidades de lugar y tiempo pretendiendo que la acción no dure más de veinte y cuatro horas y que se desarrolle en un mismo sitio; pero admitida la ' verdad poé tica de la representación, no tienen razón de ser dichas unidades, porque la acción !\ no deja de ser verosímil aunque se verifique en 't di stintos tiempos y en diferentes lugares. 1, 1 Integridad.-L a integridad exige que la ac- : 1 ción dram ática conste de exposición , nudo y 1 r desenlace. Lfl exposición, que viene á ser la in- ¡ troducción del drama, tiene por objeto dar cuen- 1, ta al público de los precedentes de la acción. No ' debe ser narrada sino r eali~ada, desprendién- dose de los hechos mi smo s y del diálogo de los personaje s: además ha de ser clara, pa!'a facili- ' tar la comprensión de la acción; breve, para que no impaciente al público retardando los aconte- cimientos; é ingeniosa, para que excite el inter és y no menoscabe la ilusión teatral. El nudo ha de ser el resúltado del carácter y costumbres de los personajes y debe complicarse á medida que la 1, acción avance hacia su término, á fin de avivar la 1, l i ¡