BCCAP000000000000124ELEC

1 1 1 • -247- tumbres.-L a exten s ión de la epopeya y su importancia exigen una multitud de personajes épicos, que son los individuos que tornan parte en la acción. No todos tienen la misma impor– tancia . El personaje principal, el que excita ma– yor inter é$ y es como el alma de la empresa, s e llam a héroe ó protagonis ta. Los demá s perso– naje s que cont ribu yen ni desa l'l'Ollode la acción como auxiliflres ó adve rsa rios del héroe s e lla– man secu ndario s. E ntre éstos á veces hay un cont ra-pro tagonista, que es el mayor enemigo del héroe. Los perso najes se distinguen por sus cara c– teres y costumbres. E l carác ter es la predi s po– sició n natura l á obrnr de un modo determin ado; las costumbres so n el conjunt o de acciones pro– cedentes de hábitos adq uirid o s. Los ca racteres y cos tumbres de los pe rso naje s épicos han de tener unidad, variedad, conveniencia y seme– j anza. La unidad l'equiern que el ca rác ter y cos – tumbr es de los personajes sea n s iempre los mis– mos desde el pl'incipio ha s ta el fin de la epope– ya. La variedad cons iste en que los personajes tenga n diver sas cualidade s. L a conveniencia en atrib uil'les las ideas y se ntimi entos propios de su edad, sexo, país , est.,do y educación. La se – mej anza en que el ca ráct e1· y las costumbre s e~. tén conformes con lo que reclamau la tradici ón, la his toria 6 la invenci ón artí s tica. . ' 1 ;; IT 11 r,

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz