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-209- io colocan en la tercer a y séptima s ilabas ó en la seg und a, cuarta y séptima. Ej emplo: Y vió que una alba serena Con blanquísimos reflejos Amanecía á lo lejos En esta nueva región: Y el alma exenta de pena Cruzando el éter tranqui lo, Volaba á un ete rno asilo En otra inmorta l mansión. (Zorrll la.) De nueve silabas, eneasílabo .-L os poetas antiguos lo emplearon a lguna vez. Después de ellos Iri arte fué el pr imero que intentó aclima– tarlo, aun que inútilmente, porque sus versos ca– recen de armonía. Si r ve pa ra el ca nto y lleva gener almente los acentos en las silabas segund a, quint a y octava. Ej emp lo: Sintió, remov idas las tumbas, Crugi r á sus piés con fragó r Chocar en las piedras los cráneos Con rabia y ahinco feroz, Romper intentando la losa, Y huir de su tierna mans ión Los muertos, de súbito oyendo E l alto mandato de Dios . (Espronceda.) De diez silabas, decasilabo.-E ste verso .mu y apro piado para el ca nto, es de dos especies: la una forma de cada verso dos hemistiquios 14;

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