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-19~- mas porciones sujetas á cierta medida llamáda metro. La versificación, lo mismo que la música, se remonta á los primitivos tiempos. Sin conocer el hombre la teor!a de la versificación y del canto, entonó desde el origen de las sociedades himnos de alabanza á sus dioses, á sus héroes y á las personas más queridas, y expresó los afectos más íntimos del corazón fljustando sus palabras á las exigencias del canto y disll·ibu– yéndolas en frases de una medida determinada, que dió origen á los primeros versos. Estos no fueron, pues, el artificioso invento de un pueblo determinado, sino una forma natural y espon– tánea con que manife staba el hombre su tenden– cia á la versificación y con la cual formuló tam– bién sus proverbios y refranes la sabiduria po– pular. Elementos del verso castellano. -Co nsti– tuyen el ver so castellano los cuatro elementos siguientes: el número de síla bas, el acento, la pausa 6 cesura y la rima : los dos primeros son esenciale s, pues faltando uno de ellos la frase deja de ser verso; los dos últimos son acciden– tales y sólo s irven para aumentar la armonía del verso. Número de silabas y modo de contarlas.– Los versos castelln nos se cla!::itican por el nú– mero de silabas, y los hay desde dos has ta diez y seis, sieudo muy poco usados los versos de quince y diez y seis, y menos ·aun los de dos y tres sílabas, porque carecen de ritmo y melodía.

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