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-178- n ifest.indo teorí as originales ó doctrinas nuova s, ya presentando la ciencia bajo puntos de vista des conocidos . Tan to el plan como el estil o consienten mucha latitud, pudiend o el autor elevarse á los más su– blimes teorí as y amenizar s u obn-1. con todos los adornos del lenguaj e compatibles con la natura– leza del as unt o. Formas de las obras didácticas.- En cuan- to á la form a de expone1· la verdad en las com– posiciones did ácticas, emplean l?s autores la enunciativa y algunas veces la duilogada Y la epis tolar. La primera es la más ad~cuad~ á las obras magi strnle s, elementales y d1ser ta_c1ones, pues, aunque se han escrito obras magistrales en forma di a loaada, no es el diálogo el más á pro- º . . pósito por la nece sidad que tiene de sujet arse a continu as int erl'Upciones, empleándose por lo tanto más frecuentemente en ca rtillas y pron– tuarios . Diálogo : sus reglas.- Considerand o el diá- logo no como una obra literarit~, sin_ocomo un a forma emplea da en las ob ras d1dáct1cas, se ob– servarán en él las reglas estable cidas a~ tr~tar de estas cornpos icione$, añadiendo las s1gu1en- tes relati vas á la forma . . 1. "' Para que el inter és del diálogo sea am– mado y drnmáti co, es preciso que los_persona– je s est én bien carac teri zados y que los 111 lerl ocu– tores hablen con naturalid ad, s iendo sus con– ver saciones mot ivadas por los lances ordinarios de la vida .