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' ·, :1 l. l 1 lt 1 ! li 1 11 11 -130- poesia podi·ía llamarse el lenguaje de que se si~– ven la imaginación y el sentimiento para mam– festar la belleza. Mas como por una parte la be– lleza y la b0ndad son inseparables de la verdad, pues lo bello es el resplandor de lo verdadero, y por otra In prosa, mediant~ ~¡ ornato que..le presta el artificio, puede adquirir una correccton y gallardía tales que con tri buyan á hermosear nuestras ideas y sen timient os; de ahí que la prosa se ponga mucha s veces al servicio de la poesía y que revistan la forma prosáica algunas com– posiciones esencialmente poéticas por su fondo. En el lengu aje familiar también recibe este nombre la conversación ó plática impertinente y molesta de alguno que gasta muchas palabras y ponderaciones para expresar alguna cosa que es de poco momento. Utilidad de la forma prosáica.- «Con el es– tilo prosáico hemos de explicarnos los hombres, porque todos tenemos que servirnos de este len– guaje diaria, continua y sucesivamente en todos los usos y estados de la vida civil. En prosa he– mos de pedir y dar consejo, hemos de cultivará nue stros valedores, obsequiará nuestros seño– res defender nuestras ca nsas y las agcnas, sem – bra'r la semilla de la divina palabra, publicar la doctrina en todas las ciencias prácticas y espe– culativas, sosten e1· la rnzón, desterrar la igno– rancia, amparn r la verdad y la inocencia y de– fender la justicia pi'tblica y privada: finalmente, en prosa hemos de pasará las edad es venideras la noticia de los vicios y virt ude s de 108 hom- J ,