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• -124- cens ur a y bul'la de los vicios y ridiculeces de los hombres. Unas veces critica con la risa y otras con un lenguaje grave y severo. Estilo enérgico.- Es el que impresiona vi– vamente el ánimo, dejando en él como esculpi– dos los conceptos. Le caracterizan las elegan– cias del lenguaje y las figuras de pensamiento. Cuando las ideas no dejan huella en el ánimo, el estilo se llama lánguido ó débil. Estilo patético.- Es aquel en que predomina la vi veza ó vehemencia de las pasiones, conmo– viendo unas veces dulcemente el ánimo y otras agitándol e hasta subyugar su voluntad. Por la sobriedad de las palab ras y especial estructura de las cláusulas se divide el estilo en conciso, abundante, cortado y periódico. Estilo conciso :- Es el que expresa muchas ideas con pocas palabras y omite por Jo tanto todo lo que no es absolutamente indispensable pa ra la manifestación del pensamiento. Es poco común y revela mucho ingenio y gran medita– ción. El estilo demasiado conciso fácilmente pro– duce oscu ridad. Estilo abundante.- Es el que desenvuelve los pensamientos con mucha extensión, con– side rándolos bajo todos los aspectos para ilus– trará los oyentes ó lectores y valiéndose para esto de todos los recursos de amplificación, co– mo las digresiones, la deducción y las descrip– ciones. El estilo abundante es á veces necesa– rio por exigirlo la dificultad de la materia, la fndole de la obra y la capacidad de los oyentes ó .