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-Üi- Cómp renden la s relaci ones que ex is ten entre ias ideas en él exp1·esadas, de modo que el objeto n que se refiere se distinga perfectamente de los dem ás. El pe11samie11toque falte á estos requi– sitos se rá oscu ro, confuso ó embrollado . Os– cllro, si aparece n las ide as de modo que el ob– jeto no se distinga bien de los demás, confuso, cuando no se relacionan bien las pt·opiedades ó elementos de un objeto por cuya razón no se pe1·– ciben; y embrollado (1) ó enmarañado, cuando la oscuridad depende, 110 de cada pensamiento . en particular, sino de la fal ta de orden en rel a– cionar objetos diferentes. La claridad del len guaje proviene de la pure– za y propiedad de las palabras y de su buena colocación. Reglas para la claridad del lenguaje.-Ha de evitarse el uso de voces técnicas, porque difí– cilmente las comprenden los profanos á la ciencia, arle ú oficio á que pe1·tenecen; las cultas, porque só lo están a l alcan ce de la s personas que entienden las lengu as sabias de donde proceden; las equí- · vocas, por su varia significación, y las homóni– mas. Es necesario observa r la s reglas gramati– cales apl icando una s veces la constl'ucció n di– recta y otr as la inversa ó figurada, según lo exija la inteligencia del sentido ó con venga á la tersura de la frase , procurando siemp re que el orde n de las palabras refleje claramen te el de las ideas. Causas de oscurid ad en la elocución.-La (l l DelItaliano imbrogliato, enredado.