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-103- mente un discurso fingido que ponemos en boca de una persona verdadera ó de una cosa perso– nificada hablando con otra. A veces fingimos que una per sona est á habland o consigo misma y enton ces el discur so se llama soliloquio. Sirva de ejemplo la conocida Dolora de Cam– poamor. LA OPINIÓN~ ¡Pobre Caro lina mía! ¡Nunca la podré olvidar! Ved lo que ~l mundo decía Viendo el féretro pasa r. Un clérigo.-Empieze el canto. El doctor.-¡Cesó el sufrir! El padre .-¡ Me aho ga el llanto! La madre.-¡Qu iero mo rir! Un mucl1acl10.-¡Que adornada! Unjóven.-¡Era muy bella! Una moza.- ¡Desgra ciadal Una viqa.- ¡Feliz ella ! .-¡ Duerme en paz! di cen lo s bu enos. - ¡Adi ós! dicen los demás. Un fildsofo.- ¡Uno meno sl Unpoela.- ¡Un ange l más! Interrupción. (1)-Con s is te en pasar rápi– damente de una s idea s á otra s dejando incom– pleto el se ntido gramati cal de la frase. Supone gran perturba ción del alma exa ltada por una pasión vehemente . (11 Del lnlln lll tmuptlo , de {nlerrnmpere, nlaJar, Impedir, estor– liar ta colltlnuaclón, de inler, entre, y rúmpere, romper.