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-101- dad ni prodigarlas, porque serian un artificio inútil: lo patético de un pasaje no depende de frios y estudiados recursos, sino de la intensi– dad de los sentir,nientos que oprimen el ánimo de aquel que lanza la exclamación. Ejemplo: ¡Ay de mí, si no llor are mis pecados! ¡Ay de mí, si no me levantare á media noch e á confesar, Señor, tu san– to nombr e! ¡Ay de mí, si engañare á mi prójimo: si no hablare verdad, porque está puesto el cuch illo á la raiz del árboll (San Ambrosio.) Personificación ó prosopopeya. (1)-Con– siste en atribuir cualidades propias de los seres animados y corpóreos (particularmente de los hombre s) á los inanimados, á los incorpóreos y á los abstractos. Los retóricos admiten cuatrn grados de per– so nificación. 1.º Si se atribuyen á seres inanimados é in– corpó1·oos cualidades que sólo c0t-responden á los animados ó corpóreos. Ejemplo: Lafortana es caprichosa : 2.º Cuando se supone que los seres inanima– dos se conducen en todo como si tuviesen vida. Ejemplo: La codicia en manos de la suerte Se arroja al mar, la ira á las espadas, Y la amb ición se ríe de la muerte. (Rioja.)