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27 EVANGELISMO FRANCISCANO: UNA APUESTA POR EL HOMBRE 293 3. A MODO DE CONCLUSIÓN No cabe que, a muy grandes rasgos, hemos señalado dos momentos significativos de la presencia franciscana en las tierras de América. Dos períodos con unas coordenadas y acontecimientos que las determinan. El hilo conductor, corno hemos querido hacer ver, ha sido siempre una vuelta al Evangelio, la recuperación de un ideal de vida cristiana en radi calidad, recreando los espacios y contextos más significativos de los orí genes del cristianismo, así corno la vivencia de las primeras comunida des cristianas. Se trata, como hemos querido dejar de manifiesto en el título, de una apuesta radical por el hombre; sin distinción de colores o razas. Si algo caracterizó precisamente a los Doce Apóstoles de México, fue la opción por el hombre, o quizás podríamos decir, en este caso concreto, por el indio, al que se entregan e intentan atraer a la fe, pero convencidos de su bon dad y capacidad para asumir aquello que les puede ser comunicado. Una verdad que es, precisamente, para comunicar siempre, a la que todos esta mos llamados. Por su parte, en tolmo a la difícil cuestión de la esclavitud de los negros, su apuesta radical, en el convencimiento de ser hombres, nos sitúa en idéntica clave y nos abre a una revisión y lectura coherente del ser cristiano. Esta realidad es también una vuelta a los albores del franciscanismo, a esos primeros años de vivencia fraterna cordial y evangélica que el Poi’erelto vivió con sus primeros compañeros. Pero, en este sentido, no dejan de seguir latiendo también lecturas que se mueven entre la orto doxia formal y una peculiar heterodoxia siempre vinculada a lo fran ciscano, en una vuelta y relectura desde el joaquinismo de los primeros fraticetli franciscanos. No cabe duda que, en este tipo de reflexiones y lec turas, es necesario seguir profundizando con objetividad y coherencia. MIGuEL-ANxo PENA GoNzÁLEz, OFM. U,zh’ersiad Pontificia de Salaniaiica